sábado, 17 de septiembre de 2011

Los Mayllapipis montados

La estética de Elvio Sánchez

Los Mayllapipis montados

Wilson García Mérida

En la década de los 50 don José Emilio Ferrufino Toranzo, tarateño obviamente, compuso el huayño “Viva Cochabamba Mayllapipis” que Los Kjarkas convirtieron en otro himno cochabambino contemporáneo junto al entrañable taquirari “Oh Cochabamba querida” creado por Jaime del Río.
“Viva Cochabamba mayllapipis” es más que un huayño, es un grito de guerra del valluno trashumante que anda rompiendo fronteras en los más insospechados rincones del planeta (“Ay compañeros vallemanta | Taquirikusunchis gustamanta | Yokaykupis |Kanqunapis | Viva Cochabamba mayllapipis”). El vocablo quechua “mayllapipis” significa “donde sea”.
El valor simbólico y descolonizador que esta canción representa para la identidad cochabambina es muy profundo, por el hecho mismo de entonarse en quechua. Y hay que ser un verdadero cochabambino para comprender este poema musical en su pura dimensión emblemática.
Al escuchar este huayño, cualquier cochabambino de sangre sueña con una ciudad construida en ese tono libertario y originario, con sus calles nominadas en la lengua de nuestros abuelos, con nuestra provincia urbana identificada con un nombre más auténtico, como Kanata, la de tierra adentro, en vez de Cercado, la señorial.
Y mientras uno va soñando con esa Cochabamba seriamente descolonizada, resulta que en nuestras calles van circulando unos policías “montados” en bicicleta, patrullando al pedaleo y luciendo unos agraciados uniformes que inspiran seguridad ciudadana y respeto por el medio ambiente, con un logotipo que dice “Mayllapipis”.
Entonces me percaté que aquel sueño del que me había hablado el coronel Elvio Sánchez Pizarro en el 2007  —cuando me pidió averiguar en la Academia de Lengua Quechua de la UMSS si el vocablo correcto era “mayllapipis” o “mayllapapas” para organizar una patrulla de policías ciclísticos que tendría ese nombre—, se había cumplido, sin aspaviento alguno, como un deber profesional llevado con singular estética y filosofía descolonizadora.
Elvio Sánchez es un calacaleño de pura cepa, que de vez en cuando solía invitarnos a amigos como el sociólogo Coco Mayorga y mi carnal Flaco Montero a sesiones de jazz en su apacible cabañita de troncos en la zona norte de la ciudad, hablándonos de sus experiencias como hábil pescador y cazador en los montes tropicales. Además de policía, es un intelectual, artista y ecologista sensible a toda manifestación sana de la vida. Un tipo de buena leche, diría Ramón Rocha Monroy.
Mayllapipis
En toda función de mando que le cupo desempeñar, Elvio ejerció su autoridad para crear unidades de protección a los ciudadanos con bajo presupuesto y alta eficacia, y nombres bellos, como los grupos “Delta”, “Omega”, Orión”; siendo sus obras maestras aquellas que llevan nombres quechuas como la Estación Policial “Inti Wasi” y la patrulla ciclística “Mayllapipis”.
Si todos los policías fueran como él, habría en Bolivia una genuina revolución moral y descolonizadora.
__________________________

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Play Baccarat online - Free Slots | febcasino
    You 카지노사이트 are looking for the best online 메리트 카지노 쿠폰 casino 바카라사이트 to play baccarat and blackjack? a great way to play baccarat or just start playing.

    ResponderEliminar